lunes, 20 de diciembre de 2010

Vida.

Que sencilla se me hace la vida si me llega así de aburrida caminando a pasos de tortuga para tardar infinitos en volcarse y hacerme girar. Necesito de la inestabilidad bajo mi piel y dentro mi pecho, necesito de los temblores que fluyen por doquier a una velocidad supersónica y del dulce susurro diciéndome que siga y no pare. Y no quiero que acabe, ansío la locura que dicen que existe por aquí, no muy lejos de tu cuerpo, y del calor asfixiante que muero por notar bajo las sabanas de mi vida, hundirme con la piel erizada sobre tu pecho y sentirme viva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario